miércoles, 1 de julio de 2009

LE SUCEDIÓ AL AMIGO DE UN AMIGO… Los Nerds También Lloran


Digamos que la carretera que se menciona queda hipotéticamente en Australia, porque si fuera por estos lados, los enigmas entre llegar y no llegar bien podrían tener causas peores, anyway….
En la Universidad de Sydney habían cuatro estudiantes, digamos nerds vertiente rumbera, en un curso de química orgánica. Por supuesto les iba bien en todas las previas, exámenes y evaluaciones de laboratorio, y se sentían tan confiados en los exámenes finales, que decidieron irse de farra a Canberra el último fin de semana del semestre. La pasaron bomba, como dicen los españoles, hasta el punto de que la fiesta del domingo fue tan buena, que tuvieron que viajar el lunes con un guayabo al cuadrado y optaron por no presentarse al examen esa mañana. En cambio, buscaron al profesor y en buen hablado nerd le explicaron porque no habían podido tomar el examen. Según la versión, habían ido a Canberra para hacer unas investigaciones en los laboratorios de las universidades de por allá (así se le dice al entretenimiento hoy en día) e, infortunadamente, al regreso se les había pinchado una llanta. Como el repuesto estaba pinchado, la ayuda demoró mucho…
El profesor se quedó pensando un rato y les dijo que podían tomar el examen al día siguiente. Llegado el momento, los metió en salones distintos y les dijo que comenzaran. La primera pregunta valía cinco puntos y era algo fácil sobre radicales libres.
“Chévere”, pensó cada uno en su salón separado, “esto pinta fácil”.
Cuando uno por uno volvieron la página, se encontraron con la segunda pregunta, que valía 95 puntos. Decía: “¿Cuál llanta era?”
JA!
He dicho!